¿Cuándo debo pasar la ITV a mi vehículo?
La Inspección Técnica de Vehículos, más conocida como ITV, es un procedimiento obligatorio que deben pasar todos los vehículos. Esta inspección verifica que el vehículo cumple con las condiciones técnicas necesarias para circular de manera segura y respetando el medio ambiente.
¿Cada cuánto se pasa la ITV de un turismo?
La frecuencia con la que se debe pasar la ITV varía en función de la edad, el tipo y las características del vehículo.
¿Cuándo pasar mi primera ITV?
En el caso de los coches o turismos, el primer examen se realiza a los cuatro años desde la fecha de matriculación. A partir de ese momento se tiene que pasar cada dos años. El plazo cambia a partir de que el coche cumple diez años, ya que desde ese momento los turismos están obligados a pasar la ITV cada año.
¿Y si es de segunda mano?
Es importante tener en cuenta que, si el vehículo es de segunda mano, el plazo para la primera ITV se contará desde la fecha en la que el vehículo fue matriculado por primera vez. Además, el propietario del vehículo es el responsable de asegurarse de que su vehículo está en condiciones adecuadas para superar la ITV.
Antes de ir a la ITV, es recomendable realizar una revisión previa del vehículo para detectar posibles fallos. En caso de que el vehículo no cumpla con alguna de las condiciones necesarias, se puede solicitar una reparación y, una vez solucionado el problema, acudir de nuevo a la ITV.
¿Qué se revisa en la ITV?
Durante la inspección, se realizarán distintas pruebas en el vehículo, como la comprobación de los niveles de emisión de gases, la revisión de los frenos, la suspensión, la dirección, la iluminación y la señalización, entre otros aspectos. Si el vehículo supera la inspección satisfactoriamente, se le entregará una pegatina que deberá colocarse en la esquina superior derecha del parabrisas delantero, donde será visible desde el exterior del vehículo.
¿Qué pasa si no supero la ITV?
En caso de que el vehículo no supere la ITV, se puede repetir la inspección después de haber realizado las reparaciones necesarias. Si el vehículo no se presenta a la ITV en el plazo establecido, se considera una infracción que puede ser considerada de grave a muy grave con una multa de carácter económico que puede ir de los 200 a los 500 €.
La ITV es una medida de seguridad
Es importante tener en cuenta que la ITV no es un mero trámite administrativo, sino que es una medida de seguridad que busca garantizar la protección de los usuarios de la carretera. Un vehículo que no cumple con las condiciones técnicas necesarias puede poner en riesgo no sólo la vida de sus ocupantes, sino también la de los demás usuarios de la vía.
En conclusión, la ITV es un procedimiento obligatorio que debe pasar todo vehículo para verificar su seguridad y su cumplimiento de los requisitos técnicos. Es importante conocer las fechas en las que se debe realizar la inspección y asegurarse de que el vehículo está en condiciones adecuadas para superarla. En caso contrario, se pueden realizar las reparaciones necesarias y volver a presentar el vehículo a la inspección. La ITV es una medida de seguridad que busca proteger a los usuarios de la carretera, por lo que su cumplimiento es fundamental para garantizar la seguridad en la circulación.
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Ruth Gómez Fernández, Psicóloga del Centro Médico Delphos (Col. 23651 M).
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